El cáncer de piel es el tipo de cáncer más frecuente en todo el mundo y afecta a millones de personas cada año. Aunque el diagnóstico puede ser desalentador, la buena noticia es que el cáncer de piel suele ser muy tratable, sobre todo cuando se detecta precozmente. La cirugía sigue siendo la piedra angular del tratamiento del cáncer de piel y ofrece soluciones eficaces para los distintos tipos y estadios de la enfermedad. Este completo resumen le guiará a través de las diferentes opciones quirúrgicas disponibles para el cáncer de piel, ayudándole a comprender sus opciones y lo que puede esperar.

El cáncer de piel y el papel de la cirugía
Antes de profundizar en las opciones quirúrgicas, es fundamental comprender qué es el cáncer de piel y por qué la cirugía suele ser el tratamiento principal. El cáncer de piel se origina por el crecimiento incontrolado de células cutáneas anormales. Los tipos más comunes son:
- Carcinoma de células basales (CCB): Es el tipo más frecuente, suele ser de crecimiento lento y rara vez hace metástasis (se extiende a otras partes del cuerpo).
- Carcinoma de células escamosas (CCE): También frecuente, el CCE tiene un riesgo ligeramente superior de metástasis que el CBC, especialmente en determinadas localizaciones o con características específicas.
- Melanoma: Es el tipo de cáncer de piel más peligroso debido a su mayor propensión a la metástasis. La detección y el tratamiento precoces son fundamentales para el melanoma.
La cirugía desempeña un papel fundamental en el tratamiento del cáncer de piel por varias razones:
- Extirpación de tejido canceroso: El objetivo de la cirugía es extirpar físicamente las células cancerosas y un margen de tejido sano circundante para garantizar la erradicación completa del tumor.
- Altas tasas de curación: Para muchos tipos y estadios tempranos de cáncer de piel, la cirugía ofrece excelentes tasas de curación, que a menudo superan el 90% cuando se realiza con eficacia.
- Tratamiento definitivo: En muchos casos, la cirugía puede ser el único tratamiento necesario, eliminando la necesidad de otras terapias como la radioterapia o la quimioterapia, especialmente en los CBC y CCE en estadio inicial.
- Examen patológico: El tejido extirpado quirúrgicamente se envía a un patólogo para que lo examine al microscopio. De este modo se confirma el diagnóstico, se determina el tipo y el grado de cáncer y se garantiza que los márgenes sean claros (es decir, que no se detecten células cancerosas en los bordes del tejido extirpado).
Aunque la cirugía es muy eficaz, la mejor opción depende de varios factores, como el tipo, el tamaño, la localización y el estadio del cáncer de piel, así como su estado general de salud y sus preferencias. Exploremos las principales opciones quirúrgicas disponibles.

Tipos de cirugía del cáncer de piel: Una mirada detallada
Para tratar el cáncer de piel se emplean varias técnicas quirúrgicas, cada una con sus propias ventajas e idoneidad en función de la situación concreta.
1. Cirugía escisional: El abordaje estándar
La cirugía escisional es el método quirúrgico más común y sencillo para tratar el cáncer de piel. Consiste en extirpar el tumor visible junto con un margen de piel circundante de apariencia normal. Este margen es crucial para garantizar que también se extirpan las células cancerosas microscópicas que se extienden más allá del tumor visible.
Cómo se realiza:
- Anestesia local: Normalmente, la cirugía de escisión se realiza con anestesia local, lo que significa que usted estará despierto pero la zona alrededor del tumor se adormecerá con una inyección. En algunos casos, para extirpaciones más grandes o complejas, puede considerarse la anestesia general.
- Escisión: El cirujano utiliza un bisturí para cortar cuidadosamente el tumor y el margen predeterminado de tejido sano. El tamaño del margen depende del tipo y el tamaño del cáncer de piel y puede oscilar entre unos pocos milímetros y un centímetro o más.
- Cierre: Una vez extirpado el tumor, se cierra la herida. El método de cierre depende del tamaño y la localización de la escisión.
- Cierre directo (cierre primario): Si la herida es lo bastante pequeña, los bordes de la piel pueden suturarse directamente con puntos de sutura.
- Colgajo o injerto de piel: Para escisiones más grandes, especialmente en zonas cosméticamente sensibles, puede ser necesario un colgajo de piel (mover la piel adyacente para cubrir el defecto) o un injerto de piel (tomar piel de otra zona del cuerpo para cubrir el defecto) para lograr unos resultados cosméticos óptimos.
- Patología: El tejido extirpado se envía a un laboratorio de patología para su examen microscópico a fin de confirmar la extirpación completa del cáncer y evaluar los márgenes.
¿Cuándo se utiliza la cirugía escisional?
La cirugía escisional es adecuada para la mayoría de los tipos de cáncer de piel, incluidos:
- Carcinoma de células basales (CCB): Eficaz para la mayoría de los CCB, especialmente los tumores más pequeños y bien definidos.
- Carcinoma de células escamosas (CCE): Suele ser el tratamiento de primera línea para los CCE, sobre todo los que no son de alto riesgo.
- Melanoma: Se utiliza para la extirpación inicial de melanomas. El margen de tejido sano extirpado será mayor en los melanomas que en los CBC o CCE, en función del grosor del melanoma.
- Lesiones precancerosas: La cirugía escisional también puede utilizarse para extirpar ciertas lesiones precancerosas como las queratosis actínicas (si son gruesas o preocupantes) o los lunares atípicos.
Qué esperar durante y después de la cirugía de escisión:
- Durante la cirugía: Sentirá mínimas molestias gracias a la anestesia local. Es posible que sienta cierta presión o tirones durante la intervención. La intervención en sí suele durar entre 30 minutos y una hora, dependiendo del tamaño y la complejidad.
- Inmediatamente después de la cirugía: Se le colocará un apósito sobre la herida. Es posible que experimente dolor o molestias leves, que pueden tratarse con analgésicos de venta sin receta.
- Recuperación: La recuperación suele ser sencilla. Deberá mantener la herida limpia y seca, siguiendo las instrucciones del cirujano para el cuidado de la herida. Las suturas suelen retirarse en un plazo de 5 a 14 días, dependiendo de la localización y el tipo de suturas utilizadas.
- Cicatrización: La cirugía de escisión deja una cicatriz. El tamaño y el aspecto de la cicatriz dependen del tamaño y la localización de la escisión, así como de factores individuales de cicatrización. Las cicatrices suelen desaparecer con el tiempo.
Posibles riesgos y complicaciones:
La cirugía escisional suele ser segura, pero entre los posibles riesgos y complicaciones se incluyen:
- Hemorragia: Es frecuente que se produzcan pequeñas hemorragias inmediatamente después de la intervención.
- Infección: Aunque es poco frecuente con un cuidado adecuado de la herida, la infección es una posibilidad.
- Cicatrización: La cicatrización es inevitable, pero su aspecto puede variar.
- Daño nervioso: Poco frecuente, pero posible, especialmente en zonas con muchos nervios superficiales.
- Recurrencia: Aunque el objetivo es la extirpación completa, existe una pequeña posibilidad de que el cáncer reaparezca en la zona operada. Las citas periódicas de seguimiento son cruciales para la supervisión.
2. Cirugía de Mohs: Precisión y preservación de tejidos
La cirugía micrográfica de Mohs es una técnica quirúrgica altamente especializada que se considera el método de referencia para tratar determinados tipos de cáncer de piel, en particular los CCB y los CCE en zonas cosméticamente sensibles o con mayor riesgo de recidiva. La cirugía de Mohs ofrece las tasas de curación más elevadas para estos cánceres, al tiempo que minimiza la extirpación de tejido sano.
Cómo funciona la cirugía de Mohs: Extirpación y examen capa por capa
La cirugía de Mohs es única porque combina la extirpación quirúrgica con el examen microscópico inmediato de los márgenes del tejido. Esto permite al cirujano trazar un mapa preciso y extirpar el cáncer capa por capa, garantizando la extirpación completa y preservando al mismo tiempo la mayor cantidad posible de piel sana.
El proceso Mohs paso a paso:
- Extirpación de tumores y cartografía: El cirujano extirpa el cáncer de piel visible y una fina capa de tejido circundante. Esta capa se traza y marca cuidadosamente para mantener su orientación.
- Examen microscópico: La capa de tejido extirpada es procesada y examinada al microscopio por el cirujano de Mohs (que está especialmente formado tanto en cirugía como en patología). El cirujano comprueba meticulosamente 100% del margen quirúrgico para ver si quedan células cancerosas.
- Repetir capas (si es necesario): Si se encuentran células cancerosas en el margen en una zona específica, el cirujano vuelve al paciente y extirpa otra fina capa de tejido sólo de esa zona precisa, guiándose por el mapa. Este proceso de extirpación y examen microscópico se repite capa por capa hasta que no se detectan células cancerosas en los márgenes.
- Cierre de la herida: Una vez conseguidos unos márgenes claros, se cierra la herida. El método de cierre depende del tamaño y la localización del defecto y puede consistir en un cierre directo, un colgajo de piel o un injerto de piel.
Candidatos ideales para la cirugía de Mohs:
La cirugía de Mohs está especialmente recomendada para:
- Carcinoma de células basales (CCB) y carcinoma de células escamosas (CCE): Especialmente para:
- Tumores de alto riesgo: Tumores grandes, subtipos agresivos, tumores recurrentes, tumores con bordes mal definidos.
- Zonas cosméticamente sensibles: Cara (especialmente alrededor de los ojos, nariz, labios, orejas), cuello, manos y pies, donde la preservación del tejido es crucial para el aspecto y la función.
- Tumores en áreas con cicatrices o áreas de radiación previa: Estos tumores pueden tener raíces más profundas y son más difíciles de tratar con la escisión estándar.
- Tumores de crecimiento rápido: Los tumores que han crecido rápidamente pueden ser más agresivos.
Ventajas de la cirugía de Mohs:
- Las tasas de curación más altas: La cirugía de Mohs presenta las tasas de curación más elevadas para CBC y CCE, superando a menudo los 99% para tumores primarios y los 95% para tumores recidivantes.
- Tissue Sparing: Al eliminar tejido capa por capa y examinar 100% de los márgenes, la cirugía de Mohs minimiza la eliminación de piel sana, lo que se traduce en cicatrices más pequeñas y mejores resultados estéticos, especialmente en las zonas visibles.
- Control preciso de los márgenes: El examen microscópico durante la intervención quirúrgica garantiza la eliminación de todas las células cancerosas, lo que reduce el riesgo de recidiva.
- Procedimiento ambulatorio: La cirugía de Mohs suele realizarse en régimen ambulatorio con anestesia local.
Recuperación y cuidados posteriores a la cirugía de Mohs:
- Cuidado de heridas: Al igual que en la cirugía de escisión, es esencial un cuidado meticuloso de la herida. Recibirá instrucciones detalladas sobre la limpieza de la herida, la aplicación de pomadas y el cambio de apósitos.
- Tiempo de curación: El tiempo de cicatrización varía en función del tamaño y la localización de la herida, pero suele durar varias semanas.
- Cicatrización: El objetivo de la cirugía de Mohs es minimizar las cicatrices, pero es de esperar que queden algunas. El aspecto de la cicatriz mejorará con el tiempo.
- Seguimiento: Es necesario acudir a citas periódicas de seguimiento para vigilar cualquier recidiva y realizar revisiones cutáneas rutinarias.
Riesgos potenciales y complicaciones de la cirugía de Mohs:
La cirugía de Mohs suele ser segura, pero los riesgos potenciales son similares a los de la cirugía excisional, como hemorragias, infecciones, cicatrices y, en raras ocasiones, lesiones nerviosas. Sin embargo, el riesgo de recidiva es significativamente menor con la cirugía de Mohs para los tumores adecuados.
3. Curetaje y electrodesecación (C&E): Un enfoque más sencillo para los cánceres superficiales
El curetaje y electrodesecación (C&E) es una técnica quirúrgica más sencilla que se utiliza principalmente para tratar carcinomas basocelulares pequeños y superficiales y lesiones precancerosas. Es una opción más rápida y menos invasiva que la escisión o la cirugía de Mohs.
Cómo se realiza el C&E:
- Anestesia local: La zona se adormece con anestesia local.
- Curetaje: El cirujano utiliza una cureta, un instrumento afilado en forma de cuchara, para raspar el tejido canceroso. Dado que las células cancerosas suelen ser más blandas que las de la piel normal, la cureta puede eliminar el tumor de forma selectiva.
- Electrodesecación: Tras el curetaje, se realiza la electrodesecación. Consiste en utilizar una corriente eléctrica para cauterizar (destruir) cualquier célula cancerosa restante en la base y los bordes de la zona tratada. Esto también ayuda a controlar la hemorragia.
- Curación de heridas: Se deja que la herida cicatrice de forma natural, sin puntos. Normalmente cicatriza como un raspón o una abrasión.
¿Cuándo son apropiados los C&E?
C&E es más adecuado para:
- Carcinomas basocelulares (CBC) pequeños y superficiales: Especialmente las del tronco, los brazos o las piernas que no están en lugares de alto riesgo y están bien definidas.
- Lesiones precancerosas (queratosis actínicas): La C&E puede ser una forma eficaz de eliminar las queratosis actínicas.
- Carcinomas de células escamosas superficiales (CCE) en determinados casos: La C&E puede considerarse para los CCE muy pequeños y de bajo riesgo en determinadas localizaciones, pero se utiliza con menos frecuencia para los CCE en comparación con los CCB.
Ventajas de C&E:
- Rápido y sencillo: La C&E es un procedimiento relativamente rápido y sencillo, que suele durar sólo entre 15 y 30 minutos.
- Menos invasivo: Es menos invasiva que la cirugía excisional o la cirugía de Mohs, por lo que la herida es más pequeña y el tiempo de cicatrización más rápido.
- Rentable: La C&E suele ser menos costosa que otras opciones quirúrgicas.
- Sin suturas: La herida cicatriza sin puntos, lo que simplifica los cuidados posteriores.
Recuperación y cuidados posteriores a la cesárea:
- Cuidado de heridas: Mantenga la herida limpia y seca. Es posible que le indiquen que se aplique una pomada antibiótica tópica y un vendaje.
- Tiempo de curación: La herida suele curarse en pocas semanas, de forma similar a un rasguño.
- Cicatrización: La C&E suele dar lugar a una cicatriz redondeada, algo más clara, que puede estar ligeramente deprimida en comparación con la piel circundante.
Limitaciones y casos en los que C&E no es adecuado:
- No para cánceres agresivos o profundos: La C&E no es apropiada para cánceres de piel agresivos o profundamente invasivos, melanomas o tumores en localizaciones de alto riesgo.
- Control de márgenes: La C&E no ofrece el mismo nivel de control de márgenes que la cirugía de Mohs, ya que los márgenes tisulares no se examinan microscópicamente durante el procedimiento.
- Tasa de recurrencia: La tasa de recidiva de la C&E puede ser ligeramente superior a la de la cirugía de Mohs, especialmente en el caso de tumores de mayor tamaño o más agresivos.
4. Criocirugía: Congelación de células cancerosas
La criocirugía, también conocida como crioterapia, utiliza el frío extremo para congelar y destruir el tejido anormal, incluidas las células cancerosas de la piel. El nitrógeno líquido es el agente congelante más utilizado en la criocirugía.
Cómo se realiza la criocirugía:
- Congelación: El nitrógeno líquido se aplica directamente sobre la lesión de cáncer de piel mediante un pulverizador o un aplicador con punta de algodón. El proceso de congelación suele implicar uno o dos ciclos de congelación-descongelación, en los que el tejido se congela y luego se deja descongelar de forma natural.
- Destrucción celular: Las temperaturas de congelación destruyen las células cancerosas.
- Curación de heridas: Tras la descongelación, la zona tratada se ampollará y acabará formándose una costra. La costra se caerá en unas semanas y la piel subyacente cicatrizará.
¿Cuándo se utiliza la criocirugía?
La criocirugía se utiliza principalmente para:
- Lesiones precancerosas (queratosis actínicas): La criocirugía es un tratamiento muy común y eficaz para las queratosis actínicas.
- Carcinomas basocelulares (CBC) pequeños y superficiales: Adecuado para CBC pequeños, bien definidos y superficiales, especialmente en zonas en las que el resultado estético es menos preocupante (por ejemplo, tronco, brazos, piernas).
- Carcinomas de células escamosas superficiales (CCE) en determinados casos: Menos frecuente para los CCE, pero puede considerarse para los CCE muy pequeños y de bajo riesgo en determinadas situaciones.
- Lentigo maligno (melanoma in situ): La criocirugía puede utilizarse en algunos casos de lentigo maligno, un tipo de melanoma que se limita a la epidermis (capa externa de la piel).
Ventajas de la criocirugía:
- Rápido y conveniente: La criocirugía es un procedimiento rápido y relativamente sencillo que puede realizarse en la consulta del médico.
- Sin cortes ni suturas: Es una técnica no invasiva que no implica cortes ni puntos.
- Cicatrización mínima (en algunos casos): En ocasiones, la criocirugía puede dejar menos cicatrices que la cirugía excisional, aunque puede provocar cambios de pigmentación (piel más clara o más oscura).
- Rentable: La criocirugía suele ser menos costosa que otras opciones quirúrgicas.
Recuperación y cuidados posteriores a la criocirugía:
- Ampollas y costras: Es normal que aparezcan ampollas y costras en la zona tratada, lo que forma parte del proceso de cicatrización.
- Cuidado de heridas: Mantenga la zona limpia y seca. Es posible que le recomienden aplicar un vendaje.
- Tiempo de curación: La cicatrización suele durar varias semanas, dependiendo del tamaño y la profundidad de la zona tratada.
- Cambios de pigmentación: En ocasiones, la criocirugía puede provocar cambios permanentes de pigmentación en la piel tratada, dando lugar a manchas más claras o más oscuras.
Desventajas y cuándo no es adecuada la criocirugía:
- Control de márgenes menos preciso: La criocirugía no ofrece un control preciso de los márgenes, ya que la profundidad y la extensión de la congelación pueden ser difíciles de controlar con exactitud.
- No para cánceres invasivos: La criocirugía no se recomienda para los cánceres de piel invasivos, los melanomas (excepto para el lentigo maligno in situ en casos seleccionados) o los tumores en localizaciones de alto riesgo.
- Tasa de recurrencia: La tasa de recurrencia de la criocirugía puede ser ligeramente superior a la de la cirugía excisional o la cirugía de Mohs, especialmente en el caso de tumores más grandes o profundos.
- Efectos secundarios: Además de los cambios en la pigmentación, la criocirugía puede causar dolor temporal, hinchazón, enrojecimiento y, en raras ocasiones, lesiones nerviosas.
5. Cirugía láser: Precisión para lesiones superficiales
La cirugía láser utiliza haces de luz focalizados para localizar y destruir con precisión el tejido anormal. En dermatología se utilizan distintos tipos de láser, cada uno con longitudes de onda y aplicaciones específicas. En el caso del cáncer de piel, los láseres se utilizan principalmente para lesiones muy superficiales y afecciones precancerosas.
Tipos de láser utilizados en la cirugía del cáncer de piel:
- Láser de dióxido de carbono (CO2): Este láser es eficaz para vaporizar (quemar) cánceres de piel superficiales y lesiones precancerosas. Puede utilizarse en modo de corte para una escisión precisa o en modo de vaporización para eliminar capas finas de tejido.
- Láser de colorante pulsado (PDL): La PDL se utiliza principalmente para tratar los vasos sanguíneos y puede ser útil para determinados cánceres de piel superficiales o lesiones precancerosas con vasos sanguíneos prominentes.
¿Cuándo es adecuada la cirugía láser?
La cirugía láser se utiliza principalmente para:
- Lesiones precancerosas (queratosis actínicas): La vaporización con láser de CO2 puede ser eficaz para tratar queratosis actínicas generalizadas.
- Carcinomas de células basales (CCB) muy superficiales en determinados casos: La cirugía láser puede considerarse para los CBC muy pequeños y superficiales que no se encuentran en localizaciones de alto riesgo y están bien definidos.
- Carcinomas de células escamosas superficiales (CCE) en determinados casos: Al igual que en los CCB, la cirugía láser es menos frecuente en los CCE, pero puede utilizarse en situaciones específicas para los CCE muy superficiales y de bajo riesgo.
- Lentigo maligno (melanoma in situ): El láser de CO2 puede utilizarse en algunos casos de lentigo maligno.
Ventajas de la cirugía láser:
- Eliminación precisa del tejido: Los láseres permiten una eliminación muy precisa del tejido, minimizando el daño a la piel sana circundante.
- Sangrado mínimo: La cirugía láser suele producir menos hemorragias que la escisión quirúrgica tradicional.
- Reducción de cicatrices (potencialmente): En algunos casos, la cirugía láser puede dejar cicatrices menos visibles que otros métodos quirúrgicos, especialmente en lesiones superficiales.
- Procedimiento ambulatorio: La cirugía láser suele realizarse en régimen ambulatorio.
Recuperación y cuidados posteriores a la cirugía láser:
- Cuidado de heridas: Al igual que en otras intervenciones quirúrgicas, se darán instrucciones para el cuidado de la herida. La zona tratada puede enrojecerse, hincharse y supurar o formar costras.
- Tiempo de curación: El tiempo de cicatrización varía en función del tipo de láser y de la extensión del tratamiento, pero suele durar varias semanas.
- Protección solar: Una protección solar estricta es crucial tras la cirugía láser para evitar cambios en la pigmentación y favorecer la cicatrización.
Limitaciones y cuándo no es adecuada la cirugía láser:
- Sólo lesiones superficiales: La cirugía láser es eficaz sobre todo para cánceres de piel muy superficiales y lesiones precancerosas. No es adecuada para tumores invasivos o más profundos.
- Control de márgenes: La cirugía láser no ofrece el mismo nivel de control de los márgenes que la cirugía de Mohs, ya que los márgenes tisulares no se examinan microscópicamente de forma rutinaria durante el procedimiento.
- Tasa de recurrencia: La tasa de recurrencia de la cirugía láser puede ser mayor que la de la cirugía excisional o la cirugía de Mohs para determinados tipos de cáncer de piel.
- Cambios de pigmentación: En ocasiones, la cirugía láser puede provocar cambios de pigmentación en la piel tratada, dando lugar a manchas más claras o más oscuras.
6. Biopsia/disección de ganglios linfáticos: Abordaje de la posible diseminación
En los casos de melanoma y algunos carcinomas escamosos de alto riesgo, existe el riesgo de que el cáncer se haya extendido a los ganglios linfáticos cercanos. Los ganglios linfáticos son órganos pequeños con forma de judía que forman parte del sistema inmunitario y pueden ser un lugar de metástasis del cáncer. Si existe preocupación por la afectación de los ganglios linfáticos, puede ser necesaria la cirugía de ganglios linfáticos.
Tipos de intervenciones en los ganglios linfáticos:
- Biopsia del ganglio linfático centinela (SLNB): Se trata de un procedimiento mínimamente invasivo utilizado para determinar si las células cancerosas se han extendido al ganglio o ganglios linfáticos centinela, que son los primeros ganglios linfáticos a los que es probable que se extiendan las células cancerosas desde el tumor primario.
- Procedimiento: Antes de la intervención quirúrgica, se inyecta un trazador radiactivo y/o un colorante azul cerca de la zona del cáncer de piel. Estas sustancias se desplazan hasta el ganglio linfático centinela. Durante la intervención, el cirujano utiliza un dispositivo manual para detectar el marcador radiactivo y/o identifica visualmente el colorante azul para localizar y extirpar el ganglio o ganglios linfáticos centinela.
- Patología: El ganglio o ganglios linfáticos centinela extirpados se examinan al microscopio en busca de células cancerosas.
- Si el Nodo Centinela es Negativo: Si el ganglio linfático centinela es negativo (no se encuentran células cancerosas), es muy probable que el cáncer no se haya extendido a otros ganglios linfáticos y no sea necesaria ninguna otra intervención quirúrgica en los ganglios linfáticos.
- Si el Nodo Centinela es Positivo: Si el ganglio centinela es positivo (se encuentran células cancerosas), indica que el cáncer se ha extendido a los ganglios linfáticos regionales, y puede recomendarse una disección ganglionar más amplia.
- Disección de ganglios linfáticos (linfadenectomía): Si la biopsia del ganglio linfático centinela es positiva o si existen pruebas clínicas de afectación de los ganglios linfáticos (por ejemplo, ganglios linfáticos agrandados durante la exploración física), puede realizarse una disección de los ganglios linfáticos. Esto implica la extirpación quirúrgica de un grupo de ganglios linfáticos en la región del cáncer de piel primario.
- Procedimiento: La disección de ganglios linfáticos es una intervención quirúrgica más extensa que la biopsia del ganglio linfático centinela. El cirujano extirpa un grupo definido de ganglios linfáticos de la zona afectada.
- Patología: Los ganglios linfáticos extirpados se examinan en busca de células cancerosas para determinar el grado de afectación de los ganglios linfáticos (estadificación de los ganglios linfáticos).
¿Cuándo es necesaria la cirugía de los ganglios linfáticos?
La cirugía de los ganglios linfáticos se considera principalmente para:
- Melanoma: La biopsia del ganglio linfático centinela suele recomendarse en melanomas de grosor intermedio o alto para evaluar si hay metástasis en los ganglios linfáticos. Puede realizarse una disección ganglionar si el ganglio centinela es positivo o si existen pruebas clínicas de afectación ganglionar.
- Carcinoma de células escamosas (CCE) de alto riesgo: La cirugía de los ganglios linfáticos puede considerarse para los CCE con características de alto riesgo, como gran tamaño, invasión profunda, invasión perineural (células cancerosas que invaden los nervios) o localización en determinadas zonas.
Recuperación y cuidados posteriores a la cirugía de ganglios linfáticos:
- Cuidado de heridas: Se proporcionarán instrucciones para el cuidado de la(s) incisión(es) quirúrgica(s).
- Tratamiento del dolor: Se prescribirán analgésicos para controlar el dolor postoperatorio.
- Tubos de drenaje: Pueden colocarse tubos de drenaje en la zona quirúrgica para eliminar el exceso de líquido y evitar su acumulación (seroma). Suelen retirarse a los pocos días.
- Fisioterapia: Puede recomendarse fisioterapia, sobre todo después de la disección de ganglios linfáticos, para ayudar a recuperar la amplitud de movimiento y prevenir el linfedema (hinchazón debida a la acumulación de líquido linfático).
- Riesgo de linfedema: La cirugía de ganglios linfáticos, en particular la disección de ganglios linfáticos, conlleva un riesgo de linfedema, una inflamación crónica que puede producirse en el brazo o la pierna del lado de la cirugía. La detección precoz y el tratamiento del linfedema son importantes.
Importancia de la estadificación de los ganglios linfáticos:
La estadificación de los ganglios linfáticos es crucial en el cáncer de piel, especialmente en el melanoma y el CCE de alto riesgo, ya que proporciona información pronóstica importante y ayuda a orientar las decisiones terapéuticas posteriores. Si hay metástasis en los ganglios linfáticos, tras la cirugía pueden recomendarse tratamientos adyuvantes como radioterapia, quimioterapia, terapia dirigida o inmunoterapia para reducir el riesgo de recidiva y mejorar la supervivencia.
Elegir la opción quirúrgica adecuada: Un enfoque personalizado
La elección de la opción quirúrgica más adecuada para el cáncer de piel es una decisión en la que colaboran usted y su médico. dermatólogo o cirujano oncólogo. Se tienen muy en cuenta varios factores:
- Tipo de cáncer de piel: El CCB, el CCE, el melanoma u otros tipos menos comunes tienen características y enfoques de tratamiento diferentes.
- Tamaño y profundidad del tumor: Los tumores más pequeños y superficiales pueden ser adecuados para procedimientos más sencillos como C&E o criocirugía, mientras que los tumores más grandes o profundos pueden requerir escisión o cirugía de Mohs.
- Localización del tumor: Los tumores en zonas cosméticamente sensibles (cara, cuello, manos, pies) suelen beneficiarse de técnicas que preservan los tejidos, como la cirugía de Mohs. Los tumores en zonas menos visibles pueden tratarse con cirugía excisional o C&E.
- Estadio del cáncer: Si existe preocupación por la afectación de los ganglios linfáticos o la metástasis, puede ser necesaria la cirugía de los ganglios linfáticos.
- Salud y preferencias de los pacientes: Su estado general de salud, su historial médico y sus preferencias personales en cuanto a las opciones de tratamiento también son consideraciones importantes.
Consulta con un especialista:
Es esencial que consulte a un dermatólogo colegiado o a un oncólogo quirúrgico especializado en cáncer de piel para analizar su caso individual y determinar el mejor abordaje quirúrgico para usted. Durante la consulta, asegúrese de:
- Haga preguntas: No dude en preguntar cualquier duda que tenga sobre su diagnóstico, opciones de tratamiento, riesgos, beneficios y resultados esperados.
- Comente sus preocupaciones: Comparta cualquier preocupación que tenga sobre cicatrices, dolor, recuperación u otros aspectos de la cirugía.
- Comprender el procedimiento: Asegúrese de que entiende perfectamente el procedimiento quirúrgico que se le recomienda, incluido lo que puede esperar antes, durante y después de la intervención.
- Infórmese sobre las alternativas: Comente las opciones de tratamiento no quirúrgico si no es candidato o prefiere evitar la cirugía.
Planes de tratamiento personalizados:
El tratamiento del cáncer de piel no es único. Su plan de tratamiento debe adaptarse a su situación específica, teniendo en cuenta todos los factores mencionados anteriormente. Su dermatólogo u oncólogo quirúrgico trabajará con usted para desarrollar un plan personalizado que maximice sus posibilidades de curación y logre el mejor resultado posible.
Preparación para la cirugía del cáncer de piel: Lo que debe saber
Una preparación adecuada para la cirugía del cáncer de piel puede ayudar a garantizar un procedimiento y una recuperación sin complicaciones. Su cirujano le proporcionará instrucciones preoperatorias específicas, que pueden incluir:
- Revisión del historial médico: Informe a su cirujano de su historial médico completo, incluidas las enfermedades, alergias y medicamentos que esté tomando (con receta, sin receta y suplementos).
- Ajustes de la medicación: Es posible que su cirujano le aconseje que deje de tomar ciertos medicamentos, como anticoagulantes (aspirina, warfarina, etc.), antiinflamatorios no esteroideos (AINE, como ibuprofeno o naproxeno) y vitamina E, durante un tiempo antes de la intervención, ya que pueden aumentar el riesgo de hemorragia.
- Ajustes en el estilo de vida:
- Dejar de fumar: Si fuma, es muy recomendable que deje de fumar antes de la intervención, ya que el tabaco puede perjudicar la cicatrización de la herida y aumentar el riesgo de complicaciones.
- Evitar el alcohol: Evite el consumo de alcohol al menos 24 horas antes de la intervención, ya que el alcohol también puede aumentar el riesgo de hemorragia.
- Instrucciones para el día de la cirugía:
- El ayuno: Es posible que se le pida que ayune durante cierto tiempo antes de la intervención, sobre todo si se ha previsto anestesia general o sedación.
- Ropa: Lleve ropa cómoda y holgada el día de la intervención.
- Transporte: Consiga que alguien le lleve a casa después de la operación, sobre todo si le van a administrar sedación o anestesia general.
- Opciones de anestesia: Comente las opciones de anestesia con su cirujano. La anestesia local es la más común para la cirugía del cáncer de piel. En algunos casos, puede considerarse la sedación o la anestesia general, dependiendo del procedimiento y de los factores del paciente.
- Qué esperar el día de la operación: La consulta de su cirujano le proporcionará detalles sobre los procedimientos de ingreso, la duración de la intervención y qué esperar durante e inmediatamente después de la misma.
Recuperación y cuidados posteriores: Promover la curación y minimizar las cicatrices
Unos cuidados postoperatorios adecuados son cruciales para una cicatrización óptima, minimizar las cicatrices y prevenir las complicaciones tras la cirugía del cáncer de piel. Su cirujano le proporcionará instrucciones detalladas sobre los cuidados postoperatorios, que suelen incluir:
- Cuidado de heridas:
- Mantenga la herida limpia y seca: Siga las instrucciones del cirujano para limpiar la herida, que suelen consistir en un lavado suave con agua y jabón neutro o suero fisiológico.
- Aplicar pomada: Aplique una pomada antibiótica tópica o vaselina según las indicaciones para mantener la herida húmeda y prevenir la infección.
- Cambios de ropa: Cambie los apósitos según las instrucciones, normalmente una o dos veces al día.
- Tratamiento del dolor:
- Analgésicos de venta libre: El dolor leve o moderado es frecuente después de una intervención quirúrgica y suele tratarse con analgésicos de venta sin receta como el paracetamol (Tylenol) o el ibuprofeno (Advil, Motrin).
- Analgésicos con receta: En caso de dolor más intenso, el cirujano puede recetar analgésicos más fuertes.
- Signos de infección: Esté atento a signos de infección, como:
- Aumento del dolor o la sensibilidad
- Enrojecimiento, hinchazón o calor alrededor de la herida
- Pus o secreción de la herida
- Fiebre o escalofríos
- Si observa alguno de estos signos, póngase en contacto con la consulta de su cirujano inmediatamente.
- Gestión de cicatrices:
- Protección solar: Una protección solar estricta es esencial para la cicatrización. Mantenga la cicatriz cubierta y aplíquese un protector solar de amplio espectro con un FPS de 30 o superior en la zona de la cicatriz una vez que se haya curado por completo. La exposición al sol puede empeorar la cicatrización y provocar hiperpigmentación (oscurecimiento de la cicatriz).
- Masaje de cicatrices: Una vez que la herida esté completamente cerrada y se hayan retirado las suturas, un suave masaje de la cicatriz con una crema hidratante o un gel cicatrizal a base de silicona puede ayudar a mejorar su aspecto con el tiempo.
- Láminas o gel de silicona: Pueden aplicarse láminas o gel de silicona sobre la cicatriz para aplanarla y suavizarla.
- Tratamientos con láser u otros procedimientos de revisión de cicatrices: Si las cicatrices son importantes o molestas, su dermatólogo puede recomendarle tratamientos con láser u otros procedimientos de revisión de cicatrices para mejorar su aspecto.
- Citas de seguimiento: Asista a todas las citas de seguimiento programadas con su cirujano. Estas citas son cruciales para:
- Chequeo de herida: Para garantizar una cicatrización adecuada y vigilar que no se produzcan infecciones.
- Retirada de suturas: Si se utilizaron suturas, se retirarán en una cita de seguimiento.
- Vigilancia de la recurrencia: Para vigilar cualquier signo de recidiva del cáncer de piel en la zona quirúrgica o en otro lugar.
- Exámenes rutinarios de la piel: Las autoexploraciones cutáneas periódicas y los exámenes cutáneos profesionales realizados por su dermatólogo son esenciales para la detección precoz de nuevos cánceres de piel o recidivas.
Conclusiones: La cirugía como herramienta poderosa en el tratamiento del cáncer de piel
La cirugía es un tratamiento muy eficaz y a menudo curativo del cáncer de piel. Conocer las distintas opciones quirúrgicas disponibles le permitirá participar activamente en su tratamiento y tomar decisiones informadas en consulta con su dermatólogo u oncólogo quirúrgico.
Recuerde que la detección precoz es clave para el éxito del tratamiento del cáncer de piel. Los autoexámenes cutáneos regulares y los exámenes cutáneos profesionales anuales pueden ayudar a identificar los cánceres de piel en sus fases iniciales, cuando el tratamiento quirúrgico tiene más probabilidades de ser curativo. Si observa lunares, manchas o crecimientos nuevos o cambiantes en la piel, no dude en solicitar atención médica sin demora.
Gracias a los avances en las técnicas quirúrgicas y a un enfoque personalizado del tratamiento, la cirugía del cáncer de piel ofrece esperanza y excelentes resultados a millones de personas afectadas por esta enfermedad tan común. Adopte hábitos seguros frente al sol, sea proactivo en las revisiones cutáneas y sepa que existen opciones de tratamiento eficaces para proteger la salud de su piel.
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